El mundo está cambiando

Pensando que existen celulares de todos los tamaños, televisores cada vez más grandes y compactos, en fin todo continúa perfeccionándose. Pero hay objetos y costumbres que no deberían cambiar, es decir, si determinadas cosas nacieron de una forma, ¿porqué cambiarlas?.
Por ejemplo, hoy en día es común ver un hombre con una remera color rosa. Un momento, vayamos más atrás todavía, cuando un bebé nace, ¿de qué color es su habitación, su ropa, su cuna, etc.? Usted en su cabeza debe haber respondido correctamente, no es complicado, si es nene todo es color celeste y si es nena, color rosa. Hecha esta aclaración, por lo menos yo no entiendo como un macho argentino puede usar un “color de nena”. Esto es algo que no debería haber cambiado.
Días atrás me encontraba en la casa de mi novia donde por la noche su hermano de 15 años festejaba su cumpleaños. Hasta aquí todo normal. Confieso que sentí algo raro. Había mayoría de varones en la fiesta y adivinen, ¿qué color predominaba?. Si, el rosa. Pero esto no fue todo. Cuatro o cinco púberes se encontraban en una habitación planchándose el pelo!!! Luego, un chico comentaba en la mesa que jugaba al fútbol, dentro mío pensé: “al fin uno normal”. Ni bien termino de oír esto, la frase siguiente del niño fue: “…y me depilo las piernas, así cuando me lastimo no se me infecta”. Cartón lleno, se rebalsó el vaso.
Siempre acepté que los hombres se tiñan el pelo, que vayan a la peluquería, que miren telenovelas y muchas cosas más. Pero que se depilen, planchen el pelo, compren cremas, usen el rosa, son cosas que están más allá. No tengo nada contra los homosexuales, pero me parece que acá cambiaron muchas (o demasiadas) cosas. En fin, en el mundo hay detectives en cubiertos ¿porqué no va haber gays en esa condición?.
Juan Manuel Fernandez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación
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